
Todas las partes de un vehículo están sometidas a desgaste pero, dependiendo de su función y nivel de exigencia, existen piezas que se deben cambiar periódicamente, tanto en los autos nuevos como con los que tienen algunos años a cuestas. El modo de conducción y las características del terreno en que se conduce suelen influir directamente en el grado de desgaste de las partes del vehículo. Aunque las casas comerciales tienen tiempos estimados para remplazar estas piezas, cada conductor debe considerar sus propios tiempos a la hora de hacerlo.
Pastillas y discos de freno
Las pastillas de frenado actúan generando fricción directa contra el disco. Esto produce un desgaste inevitable en la superficie de ambos elementos. El sistema de frenado está pensado para concentrar el desgaste en las pastillas, pero si no son cambiadas a tiempo, el disco de freno se desgasta también por acción de las bases de la pastilla, haciendo que el coste de la sustitución sea mucho mayor. Cada marca recomienda un tiempo de utilización. Por ejemplo, las pastillas orgánicas están diseñadas para durar por 15 mil kilómetros. Este tiempo puede ex-tenderse o acortarse dependiendo del modo en que se utilicen los frenos. Incluso puede perderse su utilidad de manera inmediata por fallos del piloto. Algunas de las causas de un prematuro deterioro del sistema de frenos son:
- Alabeo: deformación en el disco por recalentamiento.
- Rotura del disco: producido por des-gaste y una adecuada pastilla.
- Rayado del disco: aparece por una mala instalación de las pastillas.
- Cristalización de las pastillas: se produce por el recalentamiento de las pastillas. Existen conductores que acostumbran a bajar empinadas pendientes accionando el freno.
Este tipo de conducción es un hábito extremadamente peligroso ya que el sobrecalentamiento genera que la resina que contiene el material de fricción se haga líquida y suba a la superficie formando una capa que evita el rozamiento y la abrasión entre ambos objetos. Esto provoca que el disco o la pastilla se deteriore, quedando la pastilla con un brillo en la superficie y con textura ultradura, lo cual impide el frenado y puede provocar accidentes. Lo recomendable es bajar las pendientes utilizando el freno de motor, que consiste en accionar una marcha baja que impida que el carro desarrolle más velocidad de la recomendable.
Embrague
Esta es otra parte que sufre un elevado desgaste, aunque algunos expertos en mecánica afirman que a un buen con-ductor el embrague puede durarle toda la vida. Lo cierto es que, por la topografía de ciertas ciudades ecuatorianas, el embrague sufre un desgaste mucho mayor. El arranque en subida es uno de los factores que más deteriora el embrague. Otra circunstancia que hay que tener presente es la conducción en el tráfico de las ciudades. Poner en marcha al auto continuamente reduce su vida útil. Existen también conductores cuyas acciones al votante hacen que el embrague de su auto reduzca su esperanza de vida. Mantener al auto en punto de equilibrio en una cuesta es uno de ellos, continuos arranques y maniobras innecesarios es otra. La vida de un embrague puede variar mucho dependiendo de lo expuesto. Hay personas que aseguran que han mantenido el embrague original del auto por más de 300 mil kilómetros, mientras a otros conductores puede durarles apenas 10 mil o 20 mil kilómetros.
Correa de distribución
Estas correas hechas de goma contienen cordones reforzados de fibras de vidrio o Kevlar. Estos cordones evitan que la banda se estire o se rompa por la presión ejercida, ya que son las encargadas de transmitir la energía motriz entre el cigüeñal y el árbol de Levas. En la actualidad existen vehículos que poseen una cadena de acero en lugar de la banda. Lo que hace que no exista necesidad de cambiar el elemento, aunque por precaución se suele sustituir La pieza cuando se rea-liza L3 reparación Integral del motor. Los fabricantes recomiendan sustituir la banda después de un determinado recorrido, por lo general 60 mil kilómetros. Esto es algo que se debe cumplir siempre, ya que La ro-tura de la banda provoca que el carro no pueda prender, y, lo que es peor, intentar prenderlo con La banda de distribución rota o Inexistente puede provocar graves daños al motor. Es recomendable, al comprar vehículos usados, cambiar la banda como primera medida de mantenimiento.
Fuente: Revista Garage, Julio 2013
Comentar